En algún lugar del Pacífico, verano de 1710.
Era una fría mañana de otoño en el barco Queen Anne's Revenge; los hombres estaban gritando, agitando sus espadas en señal de que estaban listo para atacar al enemigo. En la proa del barco se hallaba Edward Teach, "Barbanegra" para sus enemigos, y uno de los piratas más fieros y terribles de su época; armado hasta los dientes como era su costumbre, sonreía muy satisfecho de ver el valor de sus hombres listos para la batalla. A su lado estaba Stede Bonnet, el "Caballero Pirata"; este hombre de buena cuna se había unido a Teach hacía unos años atrás tras abandonar a su molesta esposa y a sus hijos pequeños en pos de la aventura. Era su lugarteniente y primer oficial; era un hombre respetado en la tripulación por ser un excelente espadachín y un buen cargador de cañones.
No obstante, a lado de aquellos hombres había una sombra de menuda figura; su vestuario era de hombre, pero su cuerpo traicionaba su sexo. Una jovencita observaba con una mezcla de asombro, desafío y timidez el enorme ejército marino que se asomaba en el horizonte; no podía creer que estaba a punto de involucrarse en una colosal batalla en donde sólo el más astuto y el más fuerte saldría airoso mientras que el portador del veneno yaciere vencido bajo sus pies, peleando a lado de un legendario aliado y estar al mando de más de mil barcos repletos de piratas.
Tampoco podía creer que ella, una joven del futuro, estuviera en aquella situación.
Y fue cuando a Viana, Reina de los Piratas, repasó lo que era su vida hasta ese momento.
